La querella particular (de la familia de Tamara Fierro), representada por las abogadas Alejandra Cejas, Silvana Llanes y Mariana Vargas, presentó ante la fiscalía un escrito solicitando la imputación formal de Karina Castro, madre del imputado principal por el femicidio de Tamara Fierro.
El pedido se basa en que Karina Castro reúne las mismas condiciones y grado de participación que otro imputado ya sometido a proceso (Pérez, primo de Castro), y que la propia fiscalía había considerado al solicitar el sobreseimiento de Pérez, luego rechazado por sentencia de la jueza Liliana Pellegrini.
La querella remarcó que, el femicidio de Tamara Fierro ocurrió en la vivienda de Karina Castro, y que en ese lugar se procedió a descuartizar a la víctima.
Karina Castro negó que Tamara estuviera en su casa cuando en realidad la joven ya se encontraba allí, en un estado de intoxicación inducida por el femicida.
Filmaciones posteriores acreditan que Karina Castro realizó tareas de limpieza en la vivienda después del hecho, lo que refuerza la sospecha de encubrimiento.
Existen elementos que demuestran que Karina Castro tenía conocimiento y actuó de manera tal que pretendía garantizar la impunidad del hecho, configurando encubrimiento agravado.
La condición de madre del imputado principal no puede operar como un blindaje judicial frente a una investigación penal cuando hay pruebas que la vinculan con el hecho.
La familia de Tamara Fierro y sus representantes legales exigen que se actúe con la misma rigurosidad frente a todos los partícipes del hecho, sin excepciones, garantizando el acceso a la verdad y a la justicia.