El acusado cayó detenido durante un control de Gendarmería Nacional en el sur provincial, el 6 de enero pasado. Llevaba 28 paquetes de droga ocultas en las puertas y las ópticas trasera de un auto que había ido a buscar a la ciudad de Orán, a fin de trasladarlo a Resistencia, Chaco.
En el marco de una audiencia de control legal de detención y formalización de una investigación penal, requerida por el fiscal general Carlos Martín Amad, de la Unidad Fiscal Salta, el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, hizo lugar esta mañana a la imputación presentada contra Gustavo Alejandro Leiva por el delito de transporte de estupefacientes, en calidad de autor.
En la misma audiencia, el magistrado dispuso también la prisión preventiva del acusado, como así también autorizó una serie de pericias necesarias para seguir con la investigación, cuyo plazo fue fijado en 60 días, coincidente con el lapso de privación de la libertad del imputado.

Tras identificar al acusado, quien refirió ser remisero de una empresa con base en la ciudad chaqueña de Resistencia, la auxiliar fiscal Soledad Cabezas Pinto presentó el caso. Reveló que el 6 de enero pasado, a media mañana, personal del Escuadrón 45 de Gendarmería Nacional, apostado sobre la ruta provincial 5, a la altura de la localidad de General Pizarro, detuvo un automóvil Chevrolet Spin, que iba de norte a sur.
En el control de rutina, cerca de la gruta del Gauchito Gil, los uniformados advirtieron anomalías en el zócalo de las puertas del rodado, pues sobresalía del panel un plástico color negro, que parecían ser bolsa insertadas por dentro.
Ante esta situación, y con el control judicial del caso, se procedió al traslado del vehículo hasta la base operativa de Las Lajitas, donde se procedió con una requisa más profunda, circunstancias en la que se pudieron extraer 12 paquetes de las cuatro puertas.
También en las ópticas
Luego se sumaron otros 16 paquetes más que fueron hallados ocultos en las ópticas traseras del rodado, con lo cual se totalizaron 28, cuyo pese ascendió a casi 30 kilos de cocaína, droga que fue secuestrada al igual que el teléfono del conductor y otros elementos de interés para el caso.
Tras enumerar las pruebas reunidas, tanto documental como declaraciones del personal de la fuerza interviniente, la fiscalía informó el plazo investigativo, pidió autorización para las pericias y solicitó la prisión preventiva del acusado.
A modo de fundamento, resaltó la gravedad del hecho, representada por los 30 kilos de cocaína y el daño en abstracto a la salud pública, la logística llevada adelante, a la vez que mencionó también los riesgos de fuga y entorpecimiento, dado lo incipiente del caso.
A su turno la defensa, no presentó objeciones, tanto respecto a la imputación como a la medida de coerción, no obstante, solicitó que se tomen los recaudos para atender determinados problemas de salud de su defendido, situación que también fue reflejada por la fiscalía, la que determinó medidas para que Leiva reciba la medicación necesaria por su afección a la diabetes.
Al resolver, y dado que no había puntos controvertidos, el juez hizo lugar al pedido de formalización de la investigación, declaró legal la detención de Leiva y dispuso su prisión preventiva en calidad de autor del delito requerido.